martes, 4 de diciembre de 2012

Los sueños, sueños son.


Que rara y rápida es la vida.

Parece una eternidad pensar ¿y cuando yo tenga ochenta años? Pero la gente no se da cuenta de que la vida es corta, en un aspecto general es como aspirar el humo de un cigarrillo compartido, como ver pasar a toda velocidad al galgo por el que has apostado, pero al fin y al cabo todo da igual pues carne somos y polvo seremos.

Lo único que nos diferencia entre nosotros es lo que hagamos en vida, no como se nos recuerde tras nuestra muerte. Por eso aprovecha mientras eres joven, haz locuras, enamórate ya que es algo de lo que obviamente solo podrás disfrutar en vida. Aprovecha lo que puedas, ya que te arrepentirás de no haberlo hecho cuando pudiste, porque en un abrir y cerrar de ojos te veras en medio de una sala blanca llena de médicos que te estarán intentado decir de forma suave y delicada que estas viejo y te vas a morir.

Unos diréis "¡que pesimista!" y otros sabréis que tengo razón.

Debes, y repito, DEBES aprovechar lo que tienes, diviértete, sal, bebe, fuma, desmádrate, enamórate…. Enamórate, pues el enamorarse es como la vida, en un simple abrir y cerrar de ojos esa persona no sale de tu cabeza, no puedes pensar en otra cosa, cada suspiro, cada momento te lleva a pensar en lo mismo una y otra vez, de la misma manera que en un abrir y cerrar de ojos ya nada saldrá de tu cabeza cuando hayas muerto.

Por eso recalco que hay que disfrutar de la vida, no debes tener preocupaciones ni dudas y ante la duda lo mas fácil, déjate llevar por tus instintos. ¿Te apetece besarla?, la besas. ¿Te apetece abrazarla? La abrazas. ¿Te apetece quererla? La QUIERES. Y disfrutas de la vida pues “la vida es un sueño, y los sueños sueños son”.

"¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción;
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es un sueño,
y los sueños, sueños son."





domingo, 4 de noviembre de 2012

¿Que te hace feliz?


            Te despiertas por la mañana a eso de las 12, sin ganas de nada totalmente cabreado con el mundo solo de pensar que tienes que recoger cantidades ingentes de mierda que han ido dejando tus amigos por la casa tras las copas de anoche. Te das cuenta de que tienes a un amigo en tu cuarto durmiendo en la cama de al lado y te cabrea tener que recoger esa cama también. No haces mas que pensar ¿por qué cojones siempre soy yo el que tiene que hacer las copas?
            Sales, tus pies tocan el frio suelo que cruje al ritmo de tus pasos. Saltas la cama supletoria para no despertar a tu amigo que plácidamente duerme cual lirón y sales de la habitación. La luz de una mañana de otoño se posa sobre tu cara y te produce una sensación de especial malestar aunque entras ligeramente en calor. Bajas al piso de abajo y te encuentras con que hay gente dormida por toda la casa. Cuartos de invitados, sofás en el salón y piensas en maneras de decirles que o recogen la casa o desalojan sin rechistar, pero vuelves a mirar la hora y decides dejarles un margen de sueño algo mas amplio. La casa sucia, comida por todas las mesas y sillas tanto del salón como de la cocina, ceniceros vacíos y cenizas decorando el parqué.
            Decides subir ya que pasar mas tiempo ahí abajo te cabrea. Vas al cuarto de estar y allí está, dormida en el sofá, de donde la noche anterior no quiso moverse. Y se te olvidan los males, y se te esboza una sonrisa que podría iluminar el mundo porque ella es la razón de esa felicidad. Esta ahí y puedes tocarla besarla y decirle tantas veces como puedas lo mucho que la quieres.
            Te acercas al sofá y con un suave beso seguido de un susurro “Buenos días” la despiertas, te mira y te sonríe y sonríes tu y te devuelve ese beso con el que habías soñado toda la noche. Y te olvidas de todo y nada importa en ese instante en que tu mirada se cruza con la suya porque sabes que la quieres y sabes que es lo que llevas buscando mucho tiempo.
            Y después de un instante de perfecto silencio te acercas a su oído y con miedo por si seria demasiado precipitado dices “Te quiero, mucho” y devolviéndote el susurro, produciéndote un placido escalofrío dice “Yo mas” y la miras y no puedes aguantarte y la besas, le das ese beso que llevabas meses esperando a darle a alguien, y con mucho gusto se lo das a ella a la chica que te completa y te hace sentir bien, que te hace ser feliz.


jueves, 18 de octubre de 2012

Ella











Todos los hombres tenemos una chica especial en determinados momentos de nuestra vida que nos hace sentir la persona mas feliz del mundo. Normalmente suele cautivar al hombre desde el primer momento aunque no siempre es así, como en esta breve pero intensa historia que voy a relatar.

         A esta chica en concreto la conocí en una situación un poco tensa el día después de unos grandes disturbios en Madrid tras el festival de la MTV en el que acabaron tanto policías como civiles heridos. Al día siguiente mis amigos y yo volvimos al “escenario del crimen” porque el festival continuaba. Uno de mis amigos, se trajo a esta chica, que el ya conocía de antes por una amiga en común que tenemos. Resultó que desde un primer instante la vi como una chica atractiva pero que no era nada del otro mundo. Era una chica morena muy mona con unos ojos que echaban para atrás pero en un primer momento no me fije mucho. Fue un rato después cuando la pobre iba cocida como un cocido madrileño cuando mis amigos de forma discreta hicieron alguna que otra broma metiéndose con ella. Y entonces, en ese momento pensé que la pobre chica debía sentirse incomoda rodeada de chicos a los que no conocía de nada y que además se metían con ella con lo cual decidí hablar con ella. Comentamos varios aspectos de los estilos musicales por los que compartíamos gustos y algún que otro tema que no recuerdo. En ese momento dije esta es mi chica. Cogí su móvil y le marque mi numero, y acto seguido le dije que si necesitaba cualquier cosa que me lo dijera.

         Esa misma noche cuando se disponía a irse le dije que me avisara al llegar a casa para saber que había llegado bien y sin problemas. Ella sonriendo me dijo que le parecía bien.

         Después de esa noche todo cambió, empecé a hablar con ella dos o tres días a la semana y de ahí fue degenerando a hablar con ella a todas horas todos los días. Intente quedar con ella para salir a tomar algo un par de veces pero varios intentos fueron fallidos por razones que no creo conveniente ni necesario que sean expuestas aquí.

         Tras varios intentos, quedamos en vernos el jueves antes del día de la hispanidad aunque hubo algún problemilla que hizo que tuviéramos que posponer nuestro acuerdo a un par de días mas tarde cuando yo organizaba unas copas en mi casa. El sábado fui a recogerla a la parada de autobús  fuimos a mi casa, allí estuvimos bien, y cuando llegaron todos mis amigos, sentí que mi necesidad de tomarme unas cervezas con mis amigos me arrastraba a dejarla sola en la cocina pero  ala vez quedaba completamente cubierta por la sensación que me producía verla sonreír.

         Fue una noche poco animada aunque cuando se bebió un par de whiskeys se soltó bastante hasta llegar el momento que detono la bomba en mi interior. En una de estas falsas batallas entre dos personas la coci por la cintura y la levante, nos quedamos mirando el uno al otro y me dio el primer beso. Era a segunda vez que nos veíamos y para mi era como si la conociese de toda la vida, por eso no se me hizo raro. Fue como una explosión de felicidad en mi interior aunque rápidamente se bajo y dijo que no era lo adecuado por razones que tampoco comentaré hoy aquí.

         Horas mas tarde, cuando todos se habían instalado en sofás camas y demás para intentar aprovechar el par de horas de sueño restantes, ella y yo decidimos subir a ver la tele un rato, que ambos sabíamos que era una excusa para que no se fuera ella a su cama y yo a la mía. Una vez arriba, se sentó junto a mi y apoyó su cabeza en mi hombro y de repente se me quedo mirando, a una distancia poco segura y cuando yo la mire a ella fue como un percutor sobre el casquillo de una bala, creo una combustión seguida de un disparo certero, nos olvidamos completamente del resto del mundo, nada mas importaba, solo éramos ELLA y YO.

domingo, 16 de septiembre de 2012

A.


El ser humano es adicto al sufrimiento.
Aunque a simple vista no se vea, el ser humano tiene cierta tendencia a autoinflingirse dolor. El porqué sigue siendo desconocido pero se sabe de la existencia de esto. Igual que cuando estas deprimido e inconscientemente te pones esa canción que te hace sentir especialmente desafortunado o cuando vuelves a tocar algo que te ha dado calambre.
¿Por qué nos ponemos música triste cuando estamos tristes? La respuesta es simple y por absurda que parezca es la correcta. El estar escuchando esa canción es como la banda sonora de una película. Acentúa el estado emocional y nos obliga a acordarnos de que estamos tristes o deprimidos por cualquier razón.
Y os preguntareis: ¿por qué querría nadie recordarse a si mismo que esta triste? Pues igual de sencilla es la respuesta. Buscamos una manera de recordar ese momento de hacernos ver que sea lo que sea por lo que estamos tristes no nos lo merecemos.
Personalmente he llegado a pasarme noches sin dormir simplemente escuchando música y reflexionando sobre el porqué de cosas que me han pasado.
Y con esta breve entrada viene un final especial que se basa simplemente en esta canción y en añadir:
                      Keep your tears baby, you don’t diserve this.